Queridos lectores!
También esta vez gozamos en la ida a La Janda la gran concentración de buitres leonados encima de Cazalla y el punto de observación de Migres:
No había nadie aparte de nosotros para admirar este gran espectáculo:
Durante más que dos horas observamos a estos enormes bandos de buitres leonados y durante este tiempo no los vimos cruzar el estrecho pese al buen tiempo. Estaban jugando y disfrutando simplemente? El tiempo era bueno, nos lo demostró un buitre solitario quién cruzó el estrecho en menos de dos minutos!
"Todos fuera de mi camino!" Esta bella águila culebrera vino derechito hacía nosotras y ...
... nos sobrevoló a bajo altura en su camino a África. Estábamos radiantes! Vaya, tantísimos buitres leonados, una cigüeña negra, tres gavilanes, una calzada y ahora esta culebrera ...!
Repusimos fuerza en nuestro restaurante predilecto y cuando nos habíamos recuperada un poco de tantas emociones, nos encaminamos hacia La Janda, donde los buitrones nos recibieron como siempre algo malgeniados :
"Escuchad bien! Corre el rumor que hoy hay en La Janda un joven águila imperial ibérica y por colmo también tres águilas perdicieras y un lagunero papialbo. Por lo tanto ...
... no me pienso mover de este arbusto en todo el día!"
A lo lejos se escuchaban las llamadas de las grullas, mientras que este grupito de cigüeñas blancas cambiaba de sitio y ...
... una de las muchas laguneras hembras se alegraba con el ratón que acaba de coger:
El ratonero ya está en la digestión y ...
... posa después un poquito avergonzado:
Había cazadores quienes causaron el pánico entre las pobres palomas torcaz:
También un joven martinete se asustó horriblemente y salía de su escondite:
Poco después vimos una rapaz volando muy, muy alto. Por suerte nos cruzamos en este momento con Andy Paterson quién llamó muy alegremente: "Habéis visto el águila imperial ibérico?" - Sí, lo habíamos visto, esto sí sin saber a ciencia cierta que lo era porque nunca antes habíamos podido observar uno!
Unos minutos después encontramos a Rafa García y otro amigo. Nos mostraron en la lejanía tres águilas perdicieras. Vaya que día! Porque tampoco nunca habíamos visto a estas águilas.
Aconsejadas por Rafa volvimos al coche e intentamos acercarnos un poquito más. Descubrimos una gran y clara rapaz, muy, pero muy lejos encima de un poste de electricidad. Podría esto ser un águila imperial ibérico? Hice al menos 50 fotos, sabiendo muy bien que era absolutamente imposible a esta distancia. Mientras tanto mi amiga Daniela seguía mirando con los prismáticos y de pronto con voz sobresaltada llamó: "Allí, allí encima nuestra!"
Pero totalmente ocupada con el misterioso ave tan lejos apenas tomé nota del ave que nos estaba sobrevolando. Miré de reojo y pensé "Un buitre leonado" y volví a ocuparme del ave que estaba como a un kilómetro. La voz de Daniela y sus gestos con el dedo índice iban en aumento. Tanto gesticulaba hacía el cielo que de pronto escuché un lastimoso "Auuuu". Se había dado fuertemente con el dedo contra el techo del coche, pero seguía haciéndome señas. Y por fin me ocupé del ave que nos estaba sobrevolando y ya ganando en altura nuevamente. Olala, esto no era ningún buitre leonado...! Dios mío, esto era un águila imperial ibérico júvenil
... gananda cada vez más altura encima nuestro!!!
Los ojos de Daniela se llenaron de lágrimas. Por una parte por esta gran emoción, pero aún más porque su dedo dolía horriblemente y se hinchaba cada vez más. Más tarde en urgencias constataron que estaba roto. La pobre!!!
Pero por fortuna ella toma a broma y con buen humor estos daños colaterales de la vida pajarera. Quedó demostrado lo fácil que es romperse un dedo índice al mostrar con el hacía el cielo! Asi que tened cuidado! Nosotras volvemos - si el tiempo lo permite - el martes a La Janda, porque como dice Daniela aún le quedan nueve dedos en condiciones!
Saludos cordiales
Birgit Kremer